

Hola chavales, aqui estamos, segundo dia en Seattle, superado el jet lag, después de un viaje algo accidentado porque perdimos un día porque estaba cerrado en aeropuerto de Londres por el temporal.
Llegamos el martes a eso de las siete de la tarde hora local a nuestro apartamento en Queen Ann Hill que está en una zona elevada con muchas vistas. Por un lado vemos el vecindario, parece que de un momento a otro va a aparecer la señora Van de Kamp con una tarta de bienvenida... y por otro lado vemos un lado de la bahia y el barrio que queda del otro lado. Esta parte, como gran parte de la ciudad son todo casas de madera unifamiliares muuuuuy bonitas, ya mandaré alguna foto, y muchísimos árboles, jardines...
Ayer, nuestro primer dia como personas, fue muy intenso. Estuvimos con Marcos, el chico con el que va a trabajar César y nos enseñó el University District, donde está la Universidad de Washington que es la más grande del NW. La universidad, es muy bonita, copiada claro de las más tradicionales europeas, Oxford... El campus está diseñado por el tipo que hizo Central Park y la verdad es que se ve muy agradable, las bibliotecas de los alumnos son chulísimas, fuimos de visita y daban ganas de quedarse allí a hacer alguna investigación o algo. Luego fuimos de paseo (2 horas andando) hacia su barrio y pasamos por el Green Lake viendo toda la parte N de la ciudad. Lo de los lagos y parques de la ciudad es una pasada, muy impresionante, desde luego esta gente sabe aprovechar los espacios públicos, porque, a pesar de que no tienen muy buen tiempo se ve que todo el mundo tiene costumbre de ir allí a jugar, hacer deporte... están llenos de gente.
La vida al aire libre es lo que caracteriza este sitio, todo está pensado para esto, las casas que tienen varios espacios para estar fuera, los deportes también para practicar fuera, y por lo visto es un sitio ideal para hacer excursiones y rutas de senderismo. Muy cerca de Seattle, hacia el W y hacia el E se ven unas montañas bastante majas (no que se altitud, pero bastante) que se recortan en el horizonte y parecen casi de mentira, parecen un tapiz de aquellos que había hace años en los salones de las abuelas, con las cumbres nevadas...
Os mando un par de fotitos y muchos besos,