- Que o barrio do noso hotel non era tan tranquilo como semellaba: ao despertarnos a rúa do pub de enfronte estaba cortada pola policía e había ambulancias e unha pequena carpa no medio; e cando a abriron, varias horas despois, había un pequeno charco de auga na beirarrúa, como se estiveran limpando algo....
- Que o almorzo do hotel era igual de malo os martes que o resto dos días da semana.
- Que a menos de 100 metros do hotel había un restaurante xaponés dos que lle gustan a Cris (e non ides crer, tamén un italiano!).
- Que incriblemente no British non venden videos explicando o Partenon en grego, arameo nin ningunha outra lingua morta (de feito, non venden videos do Partenon en ningún idioma!)
- Que cando falta merce, ten un que fotografarse a si mesmo.
- Porque a XC lle gustaba tanto o parque de Russell Square (os teus amigos da sosición de amigos do parque de Russell Square preguntaron por ti, Juan Carlos).
Mariajo & Pinhaqui
7 comentarios:
Coño!!!
Los colegas de la carpa.
Buena gente. Sí, señor.
;-))
xc
¿Un italianoo a 100 metros? Noooooo.............Me parece poco creíble...¿Seguro que era italiano?
Quedo con dudas...
Cris
y se llamaba Carluccio’s, que solo por el nombre ya se ve que es un sitio que merece la pena. Por cierto, creo que el japones sirve a domicilio, podemos intentarlo: http://www.yosushi.com/russell_square.php
Además junto a estos dos templos culinarios habia un cine llamado "Renoir Cinema", que también es de mucho estilo, y no todo van a ser Italianos en ese país.
Boh, si yo y lo decía, que fuésemos a donde fuésemos acabaríamos cenando al lado del hotel. Si ya me lo olía yo... y seguro que el cine era de reestreno, que nos podíamos ver la de Jack el destripador.
Por cierto el Ten Bells al que fuimos sí era el auténtico The Ten Bells, que lo vi en un suplemento del País.
algo autentico en Londres!!!!!
para que luego el amigo mediopelo diga que todo era como un inmenso centro comercial para turistas.
Xa decía eu que eses baños tiñan que ser de época
Una cosa no quita la otra, Mariajo. Que el ten Bells saliera en El Viajero ya lo dice todo acerca de la "autentici(u)dad" de Londres. Sabiendo a lo que se va, no hay problema. Hay que vivirlo y hay que beberlo.
Bueno, en el caso del ten Bells también hay que olerlo!!!!
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