¡Qué caro es Islandia! Pero que maravillosos paisajes y qué buena selección de fútbol tienen (y qué poco más sabemos de ellos).
El viaje tiene una condición: hay que salir un sábado, que es cuando hay vuelo directo desde Madrid. Lo ideal sería volver al sábado siguiente, pero entonces no llega el presupuesto para el alojamiento, así que la cosa se quedará en cuatro días flipantes, rodeados de glaciares, géiseres, volcanes, fiordos y demás maravillas naturales, y volver a mitad de semana (jueves) por Londres, donde tendremos tres horitas para hacer la compra en Harrod's.
El alojamiento será en la archifamosa Pensión de Snorri (en pleno centro de Reykjavik), que no tiene nada que envidiar a las cabañas finlandesas de otros años. Adjunto una foto de la misma para no engañar a nadie (la foto de cabecera es para que quede claro que la propuesta es de verano).
No hay comentarios:
Publicar un comentario